Dolores fingidos

Los expertos aseguran que el dolor es el síntoma que más se simula en las consultas médicas y, aunque reconocen que es muy difícil de demostrar, es posible detectar quiénes mienten para obtener una baja. En concreto, el 50% de los accidentados finge para alargar el periodo de inactividad laboral.

El dolor es el síntoma que se simula con mayor frecuencia en las consultas de los médicos para obtener una baja laboral y con ella algún rédito económico, ya que para los especialistas es muy difícil, aunque no imposible, demostrar si el paciente está mintiendo o no.

Así lo aseguró ayer el traumatólogo Maximino Morales Sánchez, quien apuntó además que el 50 por ciento de las personas que sufren un accidente finge conscientemente para alargar la duración de la baja.

Morales, que participa desde ayer y hasta mañana, domingo, en el segundo Congreso de la Sociedad Canaria de Medicina Asistencial Laboral que se celebra en Adeje, se refirió a los dolores de espalda y de cuello pues, a pesar de que los médicos tienen fórmulas para saber si se está mintiendo o no, la mayoría de la población cree que sabe cómo fingirlos.

Dijo que igual que hay personas a las que se les encuentra una patología cuando dicen sufrir algún dolor, hay otras a las que en la exploración clínica no muestran ningún síntoma que corrobore lo que dicen. No obstante, el médico de mutua reconoció que no hay ninguna prueba que diga con total fiabilidad si el paciente está mintiendo o no, por ello, consideró, que la única forma de saber si el trabajador finge es la exploración clínica y la relación que durante su desarrollo se establece entre él y el médico.

"Nos basamos en la sinceridad de los pacientes, en lo que ellos cuentan", subrayó Morales, para luego dejar claro que uno de los objetivos de este encuentro organizado por la Sociedad Canaria de Medicina Asistencial Laboral es poner en común el trabajo de estos profesionales para definir unas herramientas de trabajo y unificar criterios que limiten este tipo de prácticas engañosas.

Detectar la mentira

Apuntó que cuando un médico detecta que se le está mintiendo lo primero que debe hacer es hablar con el paciente y quitar importancia a la patología que cree que tiene explicándole que sus dolores no están relacionados con ninguna enfermedad de importancia. "Si se hace esto las cosas ruedan bastante bien", opinó el especialista, quien indicó que si se somete a estas personas a toda una batería de pruebas médicas se magnifica un cuadro clínico que, en principio, no tiene la entidad suficiente para provocar un problema serio de salud.

"Decirle a un paciente que asegura que le duele y que no puede trabajar, que vaya a su trabajo es muy complejo", opinó el doctor Morales, quien apuntó que el primer lugar en el ránking de patologías simuladas está el estrés postraumático. En segundo lugar están los dolores de espalda, seguidos por la lumbalgia, la depresión y el esguince cervical.

Maximino Morales explicó asimismo que para que haya simulación debe haber un intento de engañar, a la vez que se crean síntomas falsos esperando ganar algo a cambio.

Manifestó que hay personas que simulan estar enfermos como consecuencia de una enfermedad psiquiátrica y, como ejemplo, citó a las personas que sufren el síndrome de Munchausen. Enfermos que han llegado incluso a someterse a una intervención quirúrgica por una enfermedad inventada. Aunque estos son casos extremos, el doctor Morales apuntó que sin llegar a este punto hay muchos pacientes que simulan estar malos para llamar la atención de los demás, pero que no esperan obtener rédito económico a cambio. "El simulador real va a sacar tajada económica de su baja y de su situación", subrayó el traumatólogo, y estos casos protagonizados por "tramposos", agregó, son los que tienen que salir a flote.

http://eldia.es/2006-12-09/vivir/vivir8.htm