Ante todo, protección per Xavier Puig


La falta de flexibilidad de las instituciones traslada el peso de la acogida a las ciudades y los barrios donde viven los jóvenes migrantes

El fenómeno de los jóvenes migrantes sin referentes familiares está de nuevo bajo el foco de la atención pública. Se acercan los meses de mayor recepción y cabe preguntarnos si estamos preparados para acoger con garantías a todos los que llegarán. La estrategia de acogida de la Generalitat no ha hecho pública la concreción de los recursos que se destinarán, lo cual sumado a los déficits de la gestión administrativa y el colapso del sistema de protección a la infancia hace temer que tales garantías serán deficientes.

A día de hoy, son los municipios y las entidades sociales, con sus profesionales, quienes están sosteniendo el sistema. La falta de flexibilidad de las instituciones y la escasa coordinación de los distintos niveles administrativos con competencias en el asunto trasladan el peso de la acogida y la inclusión al territorio: a las ciudades, los barrios y las calles donde los jóvenes conviven con el resto de la comunidad.

Regularizar la situación

El Estado no ha liderado las actuaciones como se esperaba. La competencia en materia de inmigración y extranjería es del Gobierno central y sin los permisos de residencia y trabajo no hay integración posible. La primera condición para que los jóvenes participen en los programas de formación e inserción es que obtengan la documentación para regularizar su situación administrativa, y asegurarla también cuando alcanzan la mayoría de edad.

En cuanto a la aportación económica, los 48 millones de euros ofrecidos a las autonomías están muy lejos de cubrir las necesidades. Para dimensionar lo que significa, un dato: sufragar un año en el sistema de protección de los 3.659 jóvenes migrantes llegados a Catalunya en el 2018 costaría unos 180 millones de euros. La principal comunidad receptora es Andalucía, que a pesar de ser uno de los territorios de mayor llegada desde los países de origen no es necesariamente el lugar donde los jóvenes desarrollan su proyecto de vida.

En Catalunya la respuesta de emergencia se ha traducido en la creación de nuevos centros y plazas no previstos en la cartera de servicios sociales, cuyo despliegue y cobertura eran ya insuficientes. La puesta en marcha de nuevos dispositivos sin la seguridad jurídica y económica necesarias tensiona el sistema y, sobre todo, pone en riesgo la calidad del acompañamiento. Acoger sin integrar genera riesgos e incumple los derechos de los adolescentes. La ley reconoce el interés superior del menor y es imprescindible una mirada integral e interdepartamental que alinee los distintos sistemas bajo el prisma de la protección.

La ‘respuesta de país’ debe pasar de los discursos a los hechos. La estrategia catalana debe activar la implicación de todo el Gobierno y los recursos necesarios para que las actuaciones favorezcan un contexto social en que los jóvenes migrados puedan desarrollar su proyecto vital. Lo cual pasa por itinerarios individuales orientados a la emancipación que tengan en cuenta su bagaje previo e incluyan la transición a la vida adulta, pero también por invertir en nuestra capacidad de integración como sociedad más allá del sistema de protección a la infancia.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Teorías de la Adolescencia: Stanley Hall y Margaret Mead

QUI SÓN? COM ELS VEIEM? CENTRES DE MENORS (CRAE I CREI)

Centres Residencials d’Acció Educativa (CRAE) a Barcelona ciutat.