Día del voluntariado: una experiencia transformadora del Blog Planeta Solidario


Por Zipporah Karani, Coordinadora de Comunicaciones World Vision Kenia
Cuando la situación se enfrió, la violencia disminuyó y la vida volvió poco a poco a la normalidad después del conflicto en Juba (Sudán del Sur) en 2016, establecimos un Espacio Seguro para Niños en el área de Gumbo. Esta iniciativa le dio a Mackline Lurit, de 23 años, la oportunidad de trabajar como voluntaria por primera vez para apoyar a las personas desplazadas. En ese momento entró a formar parte del comité de protección infantil donde comenzó a ayudar a los niños y las niñas afectados por el conflicto. Para ellos supone un gran cambio en su día a día y para Mackline una de las cosas más gratificantes de su vida.
“Me encanta jugar con niños y contarles historias. También ofrezco mi ayuda a las familias que acuden a la iglesia. Lo he estado haciendo desde que era joven”, dice Mackline. Su esfuerzo está dando sus frutos. Después de tres años dedicando su tiempo, algunos de los niños y niñas que no podían hablar inglés ahora tienen más confianza hablando el idioma e incluso lo usan durante sus actividades de juego de roles. Y lo más importante, son más activos en la interacción entre ellos, se están abriendo y cada vez tienen más amigos.
Sin embargo, más allá de las actividades lúdicas y educativas, el trabajo de los voluntarios va un paso más lejos. Mientras juegan con los niños y niñas, voluntarios como Mackline y Aliseo observan de cerca en busca de signos de abuso, violencia o cualquier problema para que puedan recibir asistencia de inmediato.
Aliseo James tiene 33 años y también es voluntario en el mismo equipo que Mackline. Al igual que ella, él tiene una profunda vocación de trabajar con niños y hacer algo para ayudar a abordar los problemas de protección infantil en la comunidad. “Creo que las niñas y niños deben estar protegidos contra la violencia de género y la violencia intrafamiliar. Los padres deben comprender que imponer disciplina golpeando a sus hijos está mal”, dice James.
Por todo ello, en los Espacios Seguros para Niños no solo se invita a los menores a participar, también tienen espacio las madres y padres. “Siempre aconsejamos a los padres que visitan el centro que usen un lenguaje positivo con sus hijos. Además, los alentamos a detener el castigo físico”, agrega.
Mackline y Aliseo enseñan a los niños a jugar diferentes juegos que les ayudan a aprender los alfabetos y los números usando las tablas. Son niños a los que el conflicto y la falta de seguridad les han impedido asistir a la escuela. Por eso, a través de estos centros Aliseo no solo les intenta transmitir lo más esencial también les anima y alienta a seguir soñando y luchando por asistir a escuelas formales.
Con los esfuerzos de todo un equipo interdisciplinar, alrededor de 1.600 niñas y niños han pasado ya de los Centros Seguros para Niños a las escuelas formales. Sin embargo, los desafíos persisten y siempre tienen el mismo mensaje: la falta de seguridad, el abuso o el trabajo infantil. Cada vez que Aliseo y Mackline ven a sus antiguos alumnos se detienen y encuentran tiempo para hablar con ellos, les preguntan por sus sueños y sus problemas. Además continúan en contacto con los padres a los que continúan apoyando.
“Aconsejamos a los padres que los dejen volver a la escuela en lugar de trabajar. En nuestra pequeña batalla, tratamos de disminuir esta práctica en Juba”, dice James. Por ello han puesto en marcha una nueva iniciativa en la que todos los meses, reúnen a los padres y discuten estos temas con ellos.
“Estos voluntarios son clave en las comunidades con las que trabajamos. Los capacitamos y los guiamos continuamente para que hagan mejor su trabajo. Con su compromiso, más niños y niñas ahora participan en nuestras actividades y en los Centros para Niños. Más de 600 niños y niñas acuden al Gumbo todos los días, es impresionante”, dice Gabriel Genge, Coordinador de Protección Infantil de World Vision.
La ONG World Vision ha establecido ocho espacios amigables para los niños y niñas en Sudán del Sur que se han convertido en un refugio para el juego y el aprendizaje de más de 10.500 niños desplazados internos.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Teorías de la Adolescencia: Stanley Hall y Margaret Mead

QUI SÓN? COM ELS VEIEM? CENTRES DE MENORS (CRAE I CREI)

Centres Residencials d’Acció Educativa (CRAE) a Barcelona ciutat.