Tartamudez.10 Pautas para tratar la dificultad del habla, por Celia Rodríguez Ruiz

La tartamudez es un tipo de dificultad del habla que consiste en una alteración del ritmo y fluidez normales. Se caracteriza por la involuntaria e indeseada repetición de sonidos, sílabas, palabras o frases, acompañadas de interrupciones de la conversación que producen angustia y son difíciles de controlar.

En determinados periodos del desarrollo del habla, la tartamudez ocurre como algo habitual. Cuando el niño/a está aprendiendo a hablar, entre los 2 y 3 años es normal que repita sonidos, especialmente en el inicio de las conversaciones. Esto ocurre porque empiezan a desarrollar habilidades de comunicación y tienen muchas ganas de hablar. Aún no dominan esta habilidad, su pensamiento es más rápido que su fluidez verbal.

En estos casos los niños/as no se sienten frustrados, desaparece de forma normal a medida que se completa el desarrollo del habla. En la mayoría de los casos estas dificultades desaparecen de forma espontánea, pero en otros continua hasta la edad adulta. Es importante prestar atención a éstos últimos casos y tratar esta dificultad para evitar que se convierta en su forma habitual de comunicarse.Si esta dificultad se mantiene y se desarrolla, aparecen una serie de problemas que hacen disminuir las relaciones sociales y descienden la autoestima.

Causas de la tartamudez

La tartamudez se debe a una falta de coordinación de los movimientos que producen el habla, pero su causa no está clara. Más que una causa se puede hablar de un conjunto de causas que interactúan, como factores genéticos, orgánicos, emocionales, etc. La causa más frecuente y determinante es de tipo emocional. El tartamudeo se intensifica o disminuye según el estado emocional del pequeño.

¿Cómo podemos detectarlo? Algunos síntomas

El tartamudeo puede ser normal, pero si después de los 4 años el niño/a, presenta los síntomas, estamos ante una dificultad fuera de lo común.

• Falta de fluidez del habla, repeticiones, bloqueos, prolongaciones.
• Alteración del tono y ritmo, subidas bruscas del tono, cambios de entonación, etc.
• Movimientos y gesticulación anormales asociados, muecas, gestos, parpadeos, sacudida de cabeza, etc.
• Cambios en la velocidad del habla.
• Dificultades para comunicarse. Sentimiento de vergüenza y frustración al hablar, incluso intenta evitar hablar.

10 pautas efectivas para tratar las dificultades del habla 

1. Fomenta un clima de comunicación agradable, dedica unos minutos al día para hablar de forma relajada con el pequeño. No le agobies con preguntas es fundamental que la conversación ocurra en un ambiente agradable y distendido. 
2. No le corrijas constantemente cuando se equivoque. De esta forma gana seguridad y confianza porque percibe que lo importante es lo que dice y no como lo dice. 
3. Sirve de modelo para el pequeño. Emplea una forma tranquila de hablar con buena dicción, habla despacio y con pausas. Utiliza frases cortas y sencillas. 
4. Presta más atención al contenido, céntrate en lo que dice más que en la falta de fluidez. No te centres en el problema, esto hace que el niño/a se ponga nervioso y tartamudee más. 
5. Dale el tiempo que necesite para hablar y esfuérzate para entenderle sin que tenga que repetirlo.No muestres impaciencia cuando se atasque. No le interrumpas cuando hable y no completes sus frases. 
6. Hazle ver que no es algo grave y que con el tiempo mejorara. 
7. Refuerza positivamente cuando hable con fluidez. 
8. No etiquetes al pequeño de tartamudo, no tiene que sentirse distinto. 
9. En el momento de tartamudeo, solo escúchale no le agobies a consejos, se sentirá presionado. No le corrijas, ni le metas prisa. 
10. No permitas burlas ni risas de su dificultad.Es importante que se sienta relajado y sin miedo a hacer el ridículo o ser criticado.

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