Paranoias de una educadora y un educador social en asturias

Educad a los niños, y no tendréis que castigar a los hombres.


Necesitaba escribir esto, hoy después de 6 años trabajando con personas con otras capacidades (tengo que ser políticamente correcto, jejeje). Aprendiendo de ellas, sabiendo acompañar, escuchar y sobre todo entender lo que quieren decirme. Dejo de trabajar por las noches, acompañando las últimas horas antes de acostarse a muchos de ellos (voy a usar el masculino ya que son todo chicos) y el primer momento de la mañana antes de que salgan a trabajar a sus respectivos centros ocupacionales.
6 años donde he visto pasar a muchos chavales, y unos cuantos educadores. Yo soy el auxiliar educador, aunque salvo algunos aspectos muy concretos hacía trabajo de educador (es lo que tiene trabajar solo). Con los educadores han sido 6 años de buenas relaciones, donde he aprendido de ellos y espero haber podido aportar desde lo que soy. Pensando no solo en lo mejor de los chicos, sino en lo mejor para el conjunto, para que el piso sea un lugar en el que cada chico pueda llamar “su casa”, y nosotros podamos acompañar su vida y su camino a la posible independencia y un presente lo más digno posible.

6 años de alegrías y de tristezas, compañeros que se fueron del lugar de trabajo a otro o a otras ciudades, chicos que se fueron a otros mundos o a otras ciudades o que volvieron con sus familias. 6 años de celebraciones, de fiestas, de disfrutar con el trabajo para otros y por otros.

Esta próxima semana comienza una nueva etapa, no ha sido pedida, ni buscada. Leo el libro “Quien se ha llevado mi queso” y veo que lo normal es tener resistencias a lo nuevo, ojalá que esas resistencias por los turnos y el caos vital en el que puedo entrar se tornen en oportunidades; yo vivo abierto a las nuevas oportunidades. Ahora se abre una nueva etapa con un colectivo muy diferente al que he trabajado nunca, con personas enfermas de VIH (ahora crónicos). Personas con las que he estado en alguna ocasión, la realidad de la enfermedad es algo que se me hace difícil, cuesta arriba, lejana… yo la muerte no la llevo bien es algo que no he digerido nunca y eso que he trabajado bastante las fases del duelo y el acompañamiento, pero sigue siendo algo difícil para mi. Espero que esta nueva etapa me de mucha vida y que pueda con el tiempo hacer una valoración positiva y alegre de la etapa que hoy cierro.

Gracias a todas las que estuvieron cerca en estos 6 años, he aprendido mucho de vosotras y vosotros; y espero seguir aprendiendo.

El otro día fue el Día de la Educación Social, yo he trabajado con educadoras y aunque no tengan el apellido lo han ejercido (ojalá puedan habilitar su trabajo diario) y con su manera de estar, sus palabras, sus comentarios y su cercanía he aprendido mucho (mucho más que lo que te pueden enseñar en la facultar). Agradecer aún así que la Educación Social es una profesión que merece la pena aún con las zancadillas de la administración con menos recursos y dinero. Hacemos un trabajo que merece la pena, sea con quien sea, difícil, en continuo aprendizaje, y en continua apuesta por la persona.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Teorías de la Adolescencia: Stanley Hall y Margaret Mead

QUI SÓN? COM ELS VEIEM? CENTRES DE MENORS (CRAE I CREI)

Centres Residencials d’Acció Educativa (CRAE) a Barcelona ciutat.