Una entusiasta red de buenas acciones per Nacho Meneses

Empleados y empleadores se unen en GroupM España para desarrollar, desde hace años, una labor de solidaridad compartida con personas y colectivos necesitados. La escucha activa y la empatía son claves
Aveces, las acciones importantes no necesitan de grandes gestos ni presupuestos plagados de ceros. Hay ocasiones, y están ahí si sabemos verlas, que únicamente requieren el compromiso, la escucha y la buena voluntad de un grupo de personas decididas a borrar la raya invisible entre la indiferencia y la solidaridad. Un marco en el que los esfuerzos individuales cobran fuerza si al otro lado del espejo hay una empresa que, como sus trabajadores, escucha y está dispuesta a colaborar; y es en este contexto en el que se circunscribe gran parte de la labor de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) del grupo de agencias de medios GroupM en España, muchas de cuyas acciones surgieron precisamente a iniciativa de unos empleados que, en los últimos dos años, pidieron ayuda para 113 causas entre asociaciones, colegios, aulas TIC, familias en riesgo, colectivos necesitados...
“Las grandes empresas las componen las grandes personas. Son ellas quienes proponen y es la empresa la que sirve de altavoz y da fuerza al sentir colectivo”, afirma Gerardo Mariñas, CEO de GroupM España, que emplea a más de 700 personas. “Cualquier empresa, con independencia de su tamaño, ha de estar alineada con el sentimiento colectivo de colaboración con la sociedad que tienen las personas que trabajan en ella”. Para este directivo, nadie con sentido común permanecería hoy ajeno a las preocupaciones y los intereses de sus trabajadores, que van más allá de las puertas de su lugar de trabajo. Una filosofía que ha convertido a GroupM –y a sus agencias MediaCom, Mindshare, Mediterránea, m/Six y Wavemaker– en la única empresa del sector reconocida con el sello Top Employer por sexto año consecutivo, y que tampoco descuida la formación de sus empleados, al instaurar un Máster en Transformación Digital por el que pasan todos ellos.
'Segunda vida del ordenador' permite dar una nueva oportunidad a los equipos informáticos que se han actualizado.
Los valores de inclusión, diversidad y colaboración del grupo se dejan ver tanto en sus acciones de RSC globales como locales, ya sea uniéndose a planes de sus clientes como desarrollando iniciativas propias: WPP, el holding al que pertenece GroupM, fue en 2002 el primer grupo del sector en lanzar una Memoria de Sostenibilidad. Ambas firmaron un acuerdo de colaboración con United Nations Women contra la violencia de género, a través del apoyo de la creatividad y los medios, o los programas Walk the Talk o WPPFastForward, relacionados con el empoderamiento de la mujer. Pero cada país y cada oficina del grupo tiene libertad para implantar ayudas por la cercanía a su propia comunidad. “Hay causas grandes que todos apoyamos, pero no se puede desoír la necesidad local, donde existen peticiones pequeñas de ayuda que son muy importantes. En materia social la grandeza está en las pequeñas causas que necesitan un altavoz y no tienen recursos para hacerse oír”, sostiene Mariñas.
Uno de estos programas es el de Segunda Vida del Ordenador, que permite dar una nueva oportunidad a los equipos informáticos que actualiza el grupo cada año. Hasta la fecha, esta iniciativa se ha traducido en la donación, por iniciativa de los trabajadores, de más de 1.000 equipos que están siendo utilizados hoy para formación y ayuda a causas diversas, desde refugiados e inmigrantes a desempleados, colectivos desfavorecidos o en la creación de aulas TIC que muchos colegios han creado con dichos ordenadores. Entre los proyectos curiosos que se han beneficiado de esa donación está, por ejemplo, Onedayyes.org, creado por una compañera de la agencia de medios Mediterránea, que ha levantado en Kenia una escuelita hecha con basura y botellas de plástico que reciclan del mar.
Una entusiasta red de buenas acciones
Con la proximidad de la Navidad, la empresa volverá a poner en marcha el tradicional Árbol de los Deseos, en el que los empleados cuelgan un anhelo que la empresa cumple, con la única condición de dejar al pie un regalo. Este llegará después a niños o mayores hospitalizados en una cabalgata muy especial en la que los reparten, vestidos de Reyes Magos, junto a médicos y enfermeros, por ejemplo, del Hospital Puerta de Hierro, en Majadahonda (Madrid).
Más allá de las acciones que se repiten cada año, la flexibilidad representa, sin duda, una de las características que mejor definen la labor de RSC de GroupM. “Es el único punto en el que una compañía debe permitirse cierta ausencia de planificación, porque las necesidades y alertas, como los temporales y las catástrofes ambientales, son imprevistas y requieren de una respuesta rápida y flexible. Escuchamos y apoyamos, pero, claro, no hay presupuesto para todo”, explica Mariñas.
Gerardo Mariñas: "Todas las empresas deberían devolver a la sociedad parte de lo que reciben de ella".
Así, la Operación Kilo colabora con el Banco de Alimentos de Madrid en la recogida de alimentos no perecederos para familias necesitadas o con la ONG Olvidados; y en la Operación Campamento, GroupM y sus agencias se movilizaron para que unos niños del barrio de la Latina pudieran asistir a un campamento de verano con sus compañeros.
La escucha activa, siempre alerta en GroupM, se aprecia especialmente en la reacción de empresa y empleados a peticiones de ayuda como la de Helping Malawi, que llegó de la mano de Triana y Ramón, dos colegas de la empresa que necesitaban recaudar 4.000 euros con los que financiar 13 becas de estudios de Primaria para niños y niñas de Malawi. Tras conocer una anécdota en la que supieron que allí los niños compartían los lápices rompiéndolos, la empresa se comprometió a donar 10 euros por cada lápiz que donaran los empleados. Por cada trozo de lápiz se recogieron, en 30 días, 664 lápices, además de donaciones particulares de los trabajadores. Objetivo cumplido.
Sinergias solidarias
Parte de las acciones solidarias de GroupM se realizan en colaboración con sus clientes, que comparten ese espíritu de cooperación en gran medida. Un ejemplo es Cinfa, cliente de Wavemaker, una de las agencias de GroupM, que desarrolló la campaña Contigo 50 y Más, un programa de apoyo a proyectos de asociaciones que premia a 50 causas. Una de ellas, la Asociación del Síndrome de CDG, que afecta a un amigo de un empleado que inició una campaña entre sus compañeros y el resto del grupo, hasta lograr ser el sexto proyecto más votado. “O Sony Music, que, por mediación de Mediacom, nos ayudó a recaudar fondos para los afectados de Ataxia de Friedrich y a cumplir el sueño de una chica afectada por ella (hermana de una empleada) de conocer a los Gemeliers y dar voz a esa enfermedad.
“Hemos colaborado en causas tan dispares como la grabación de un disco de música clásica cuyos ingresos por la venta irán destinados a ayudar a niños desfavorecidos en enclaves de Latinoamérica; hemos contribuido a la repoblación de bosques en Ávila y en la limpieza de enclaves rurales y ríos a través de Mindshare, otra de las agencias, que además realiza una colaboración continua con organizaciones como Olvidados”. La lista continúa, y sin duda llegarán nuevos proyectos: una forma excepcional de reinvertir capital humano en la sociedad a la que todos pertenecemos.

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